UNA GRAN VERDAD, SOMOS ARGENTINOS , NOS ENCANTA EL POPULISMO, EL VERSO Y LAS PROMESAS DE SER LO MEJOR EN EL MUNDO Y REALMENTE SOMOS DE CUARTA
País de vuelo muy bajo, con mentirosos seriales siempre al acecho, y con gentes de pobres corazones que cada vez reclaman más y aceptan lo que venga con tal de subsistir.
El “Mentime que me gusta” es fundamental porque apunta al centro de todos nuestros problemas: la tendencia a creer en fantasías, la obstinación en aceptar embustes como soluciones mágicas y en tomar a embusteros como salvadores providenciales. “Rehén voluntaria” es la más lograda figura para caracterizar a nuestra sociedad, que presume de estar entre las más avispadas del orbe pero permanece enredada en las telarañas de sus propias construcciones ficcionales. Un curioso caso de autobloqueo y autoflagelación que sigue asombrando al mundo.
El drama de los argentinos: LA MENTIRA. No sin razón somos en general, adictos al truco (juego nacional). La mentira de los que nos gobiernan nos habilita a nosotros a manipularla según nuestros propios intereses: vos me mentís, yo entiendo lo que quiero. Y esto ya de por si no es gracioso, pero en el cortísimo plazo va a terminar en que "yo, además, hago lo que quiero". El espiral decadente parece no tener fin...
No nos engañemos más. Todos sabemos lo que pasa, el verdadero tema es ver “qué hacemos con eso que nos pasa” O encontramos un remedio para cambiarla urgente, poniendo lo que hay que poner llegado el caso, o aceptamos nuestro destino como verdaderos “Sisifos”.Luego eso si...cerrar el pico y a no quejare.
Toda la culpa es del pueblo argentino, pueblo venal y pervertido, sobornable. Los que son buena gente, que no voto y no votara la mentira y el relato, la hipocresía , no se atreven a decir basta, y salir a reclamar, a pelearla como lo hacen los enviados por los matones y delincuentes que nos gobiernan cuando ven que van perdiendo terreno y poder.
Una sociedad decadente y un estado prebendario fórmula segura para el fracaso argentino. Porqué esperar un resultado diferente si se trata de los mismos personajes reciclados. El mismo amor por la mentira y el relato.
Deberían desconfiar de esos partidos que les prometen salir de pobres cuando en realidad ganan las elecciones gracias al alto número de ellos, que son la mayoría de los que los votan.
Mis 75 años de vida no me hacen ser optimista y sobre todo, después de ver lo que está pasando con los jubilados que somos estafados en nombre de la "solidaridad"
La argentina, mejor dicho, su dirigencia y gran parte del pueblo ya ha dado sobradas muestras en los últimos decenios, que no es capaz de salir del muladar donde está inmersa; en este desquiciado reina la sinrazón, yendo en forma permanente a contramano del resto del mundo.
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