Veo con enorme tristeza que las fechas en que se recuerdan hitos históricos de nuestro país van siendo acomodadas en el almanaque al solo efecto de crear un feriado largo que, teóricamente, favorece al turismo. Me pregunto si existe realmente ese invocado movimiento turístico en el actual escenario económico, con sus secuelas de desocupación y alto índice de inflación. Pero más allá de este interrogante, que sin duda podrá ser respondido con mayor solvencia por economistas o sociólogos, resulta lamentable la pérdida de identidad y reconocimiento hacia las personas que han contribuido al desarrollo de nuestra patria. Paulatinamente, han ido perdiendo identidad fechas como el Día del Himno, el Día de la Escarapela, el Día de la Independencia y muchas otras. Este fenómeno se ve incluso en jóvenes que aún están cursando la escuela primaria o la secundaria. Mal destino nos aguarda si no somos capaces de recordar y reconocer los valores de quienes nos precedieron y rendirles merecido homenaje. Ahora, peor aún, nuestros dirigentes utilizan las fechas patrias para desarrollar actos políticos. De esta forma, nadie recordó a Manuel Belgrano en su verdadera magnitud, solo se escucharon provocaciones hacia determinados sectores, aspiraciones amorosas con el prócer y una serie de actitudes que merecerían que el creador de nuestra bandera fuese desagraviado. Con toda seguridad eso no sucederá y terminaremos aceptando con naturalidad que no sabemos nada de nuestro pasado ni nos interesa y que ello no nos avergüenza. «Ay, patria mía», fueron las últimas palabras del general Manuel Belgrano. Quizás desde su lugar las habrá repetido estos días.
Evaristo Spallanzani DNI 8.296.830 (de La Nación 23/06/2019)
Evaristo Spallanzani DNI 8.296.830 (de La Nación 23/06/2019)
Comentarios
Publicar un comentario